Revista Conexos

Una revista de arte y literatura, sin fronteras generacionales ni geográficas

Escuela de escritores

TERESA DOVALPAGE

Escuela de escritores

Obra de teatro

Personajes

Nenita: madre de Maite. Nacida en Cuba, tiene cincuenta y cinco años. Es  viuda y bastante mandona.

Lola: amiga de Nenita, la misma edad y origen.

Maite: hija de Nenita. Cubano-americana, veintidós años. Es despistada y algo ingenua.

Jenny: amiga de Maite. Puertorriqueña, veintitrés años. Chica desenvuelta y muy a la moda.

Arturo: novio de Maite. Cubano-americano, veintiocho años, ejecutivo exitoso.

Gary: compañero de Maite en las clases de guionismo. Norteamericano, veintisiete años, director de cine.

Acto I

Escena I

La sala de una casa modesta en Hialeah. Sofá y dos butacas de vinilo, mesa de centro con un jarrón barato de porcelana. A la izquierda, una puerta que se supone da a los cuartos. A la derecha, la puerta de la calle.

En primer plano aparece un maniquí vestido con un traje de novia largo, de tul y encajes, con una cola de dos metros. Al comenzar la obra, la luz da de lleno sobre el maniquí destacando el ramo de azahar, tosco y exageradamente grande, que tiene prendido en el pecho.

Nenita

(acariciando la tela del vestido)

Qué belleza, ¿verdad? Casi dan ganas de volverse a casar…

(se persigna)

Aunque yo sí que no. ¡Dios me libre! Que no he mirado a otros pantalones por respeto a mi difunto desde que lo perdí, pronto va a hacer diez años.

Lola

¡Qué aguante tienes! Pero la verdad es que el traje está precioso, hija, precioso. ¿Y el maniquí, lo compraron en Burdines?

Nenita

No, es de la modista. Se lo prestó a Maite para que no se arrugara el vestido. Aunque faltan nada más que diez días para la boda ella pensó que mejor le mandaba a Francisca para asegurarse de…

Lola

¿Quién es Francisca?

Nenita

El maniquí. Es tan fino que tiene nombre y todo.

(Pausa)

¡Pero las ideas de esta niña! ¿A quién se le ocurre irse a Nueva York una semana antes de su matrimonio? ¡A ella nada más! Entonces, claro, me deja a mí sola con los preparativos: escribir las invitaciones, escoger el buffet y el diablo y la vela… ¡Cuando yo digo que la juventud de hoy tiene la cabeza en los pies! La culpa la tiene la puertorriqueña esa, la Jenny, que fue quien la embulló y armó todo el revuelo. ¡Tan mal que me cae!

Lola

(en tono de conspiradora)

¿Y qué dice el novio del viajecito?

Nenita

(con gesto de resignación, elevando los ojos al cielo)

No dice nada. Al menos a mí no me lo va a decir. Pero si está molesto, razones no le faltan. En mis tiempos esas cosas…

(Entra Maite, vestida de manera conservadora y con una bolsa tejida, artesanal, colgada de un hombro.)

Maite

En tus tiempos, en tus tiempos… Mami, el que te oye piensa que tú eres de principios del siglo veinte. ¡Que tú naciste en los sesenta!

Nenita

Pero me criaron con valores familiares que no tienen nada que ver con la chusmería de aquellos años… y de los que vinieron luego. Mis padres no aprobaban eso del amor libre y el hipismo, que eran la moda entonces. Me educaron muy bien. Vaya, como he tratado de educarte yo a ti, aunque sin mucho éxito, me parece.

Lola

Ay, no la lleves tan recio. Tu hija es un ángel comparada con el resto de los muchachos de hoy día, que fuman marihuana y no estudian ni trabajan ni sirven para nada. Ella fue al college y siempre está buscando cómo avanzar…

Nenita

No les des más alas, hazme el favor.

(Maite se encoge de hombros, da una vuelta alrededor del maniquí y dobla un pedazo de la cola.)

Maite

Yo creo que si la recortamos un poquito…

Nenita

¡No, señor! Haciéndote la boba le has mochado casi un metro ya. Si te dejo lo conviertes en una minifalda.

Maite

Pero, mami, ¡quien se lo va a poner soy yo!

(Suena el timbre de la puerta. Maite abre y entra Jenny, que da a todas las presentes un beso en la mejilla. Jenny lleva ropa moderna y ajustada y una cartera de piel. Cuando están todavía saludándose entra Arturo.)

Nenita

(A Lola)

Ésta es Jenny, la mejor amiga de mi hija…y Arturo Gálvez, su prometido.

(Pausa.)

El prometido de mi hija, quiero decir.

Arturo

Encantado, señora. Un placer.

(Arturo actúa con cierta tiesura y pronuncia todas las sílabas al hablar.)

Jenny

(a Maite)

¿Ya estás lista?

Maite

Sí, voy a buscar la maleta.

Arturo

Yo te la traigo, mi amor. No te molestes.

(Se dirige al cuarto)

Lola

Qué caballeroso.

Nenita

Así mismo era mi marido, que en paz descanse. Un verdadero gentleman, de los que ya se ven sólo en películas.

Jenny

(a Maite)

Qué ganas tengo de salir de este Miami…

(Arturo reaparece cargando una maleta. Jenny se dirige a la puerta de la calle, dando señales de impaciencia.)

Maite

Hasta pronto, mami.

Nenita

(en voz baja, mientras le da un beso a su hija)

Sólo te pido que no hagas nada que ponga en peligro tu matrimonio, mi alma.

Maite

Claro que no. ¿Cuándo he hecho yo…?

Nenita

¡Y no te dejes guiar por esa loquita portorra!

Maite

Mami, ya, por favor… Adiós, Lola.

(Sale, acompañada de Jenny y Arturo.)

Lola

¿A dónde dices que van estas dos?

Nenita

A una escuela de escritores que hay allá en Nueva York.

Lola

¿Y ahora a los graduados de college hay que enseñarlos a escribir?

Nenita

Dice Maite que va a aprender a armar guiones para películas y telenovelas. A mí tampoco me convence mucho esa explicación, pero…

Lola

Si se trata de una telenovela la cosa cambia. ¿No estás viendo La Fuerza del Destino?

Nenita

Qué va. La televisión me da dolor de cabeza.

Lola

Pues las telenovelas son mi vida. Desde que mi hijo se casó y se fue para Boston, yo enciendo la tele en cuanto llego del trabajo y la dejo prendida hasta que me acuesto. Es mi única compañía.

Nenita

Ya me verás haciendo lo mismo cuando la niña se me vaya. Me voy a quedar sola…

Lola

Ya, no pienses cosas tristes. A lo mejor Maite nos sorprende con una historia bonita, romántica y bien cubana. Pero yo no sabía que para escribir telenovelas había que estudiar en ninguna parte.

Nenita

Cosas de los americanos, muchacha. Tú verás que un día ponen una escuela para enseñar a la gente a limpiarse el trasero properly. Maite ya ha escrito sus cositas, pero se embulló mucho porque las clases son en español, y tú sabes que ella no quiere perder el idioma de la familia.

Lola

Y la otra, esa puertorriqueña tan suelta, ¿también es escritora? ¡Porque la fulana tiene cara de no haber escrito ni una carta en su vida!

Nenita

(con retintín)

No, la Jenny es… actriz. Según me dijo, va a buscar experiencia en las artes de movimiento.

Lola

Del movimiento de la cintura, ¿no? ¡Ésa lo que va es a buscarse un marido en el norte, chica, no seas boba!

(Nenita asiente con la cabeza.)

Apagón

***

Teresa Dovalpage nació en La Habana en 1966 y ahora vive en Taos, Nuevo México, donde es profesora universitaria y periodista. Ha publicado las novelas Muerte de un murciano en La Habana (Anagrama, 2006; finalista del premio Herralde), A Girl like Che Guevara (Soho Press, 2004), Posesas de La Habana (PurePlay Press, 2004), Habanera, A Portrait of a Cuban Family (Floricanto Press, 2010) y El difunto Fidel, premio Rincón de la Victoria (Renacimiento, 2011). Sus libros más reciente son dos colecciones de cuentos: Llevarás luto por Franco (Atmósfera Literaria, 2012) y The Astral Plane (University of New Orleans Press, 2012). Orfeo en el Caribe se publicará en España con Atmósfera Literaria a finales de 2012.

Su blog en español, que contiene entrevistas a editores, autores y agentes literarios, es: http://teresadovalpage.com/. También lleva un blog en inglés, donde aparecen sus artículos periodísticos: http://teredovalpage.wordpress.com/

Un comentario el “Escuela de escritores

  1. Lilia Carlota Lorenzo
    20/08/2012

    A veces no son necesarias expresiones artísticas de gran envergadura para obtener un buen resultado. La breve pero deliciosa piecè teatral de Teresa Dovalpage es la demostración. Con una simple pincelada ha mostrado, en modo admirable, un cuadro veraz de nuestra época. Sinceramente deliciosa.

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Información

Esta entrada fue publicada el 29/07/2012 por en Teatro.