“El aire enrarecido, la pregunta a medianoche”
El aire enrarecido, la pregunta a medianoche,
Todos en sus jaulas por lo que no fue
Y no pudieron construir,
Pasan las horas, pasan los años,
Orfandad a pruebas de balas,
Y múltiples heroísmos,
Criaturas sin alma,
Guijarros al sol del mediodía,
Pasan las horas, pasa la vida
Eco antiguo de palabra
La más sentida nota
Serás entonces una leyenda,
Miles de siglos aún aguardan,
Miles de sueños aún por descifrar,
El silencio reina entre los huesos
Islas en los labios del mendigo,
Solo el mar reclama su origen
Las calles hablan del fantasma venidero
Detrás de cada hombre,
Te dicen que vivas, que aplaudas
Los animales mastican la brisa,
Entonces escribes con la letra muerta
Escribes para no morirte
Y también morirte,
Estás en la punta del velero,
Vuelves al vientre desnacido
Hacia la fuente giratoria de la llama.
Material sinfónico
Una vez más el abrazo inútil,
La sombra del círculo, las cuentas, los amigos.
Una vez más un rostro que envejece,
La tarde, el dardo, la frontera.
La uña partida, los altares, el grito, los reclamos,
Una vez más los caminos, los vitrales sin dioses,
La antorcha de tus padres, el vacío,
¡hipócrita lector, mi prójimo!
Una vez más la reliquia de los mártires,
El cielo prometido, imágenes tremendas,
Imágenes que fingen su derrota,
Todo tan frágil como el cristal de la abuela
Que nunca usó.
“¿ y quienes son los humildes?”
¿y quienes son los humildes?
Se necesita a Dios,
O revisar viejos tratados de alquimia
Supones entonces que existe Dios
Y no sospechan ese ruido en mi cabeza,
Busco entre fantasmas el trazo de una voz
Que se pierde de noche entre mis sueños,
El viento del mar sobre el arrecife
Cuando el sol se retira de la costa
Y queda la huella del pez,
Busco entre fantasmas que me nombran
Esa corriente que palpa la montaña
El eco de un siglo sin dioses,
Bufones del próximo huracán,
Silencio enfermo de nadie,
Y esa luna en la palma de la mano.
Vienen de muy lejos los poetas,
Suben y bajan las tribunas,
Siempre con el anzuelo en la garganta.
Avalancha
Manolo Granados y su bufanda nada casual,
oigo disparos y no estoy en Bogotá
ni en Nueva Delhi, allí Gandhi,
se arrodilló por todos,
sobre el cristal tu sol y otras vanidades,
no preguntes,
los perros hablan otro idioma,
fragmentos, naufragios,
coordenadas sin aviso,
tu mano borra un puñado de razones,
dogmas, esqueleto s bajo el puente,
el gesto definitivo al filo de otra historia,
estuve entre los muertos
que sueñan de nuevo el paraíso,
otra vez llegan, se agolpan,
esperma sobre el lienzo,
pasan veloces las avispas,
se hacen diminutas, revientan.
En el principio Dios creó los cielos y la tierra,
Punto a punto, la urdimbre secreta,
Charlie Parker comió la última paloma,
Se alzan las bocinas,
Los maniquíes giran desvanecidos
La mano de un viejo y su dolor,
No estoy en mí, ni en ti,
Vuelvo a lo ínfimo
Una partícula de polvo en los caminos,
Y no saben que debajo guardo la baraja
Un ansia pura de geranios
Un color sin color que lo llena todo,
no sé que pasó contigo muchacha
si el viento te dejó sola en esta ficción y su orificio
pero la luz permanece aunque la neguemos cada día.
Periplo
Tan cerca tan cerca
que no vimos el esplendor del aire,
los muertos levantaron sus murallas,
las hormigas suben y bajan,
se divierten las costumbres, digestión suicida.
Se aconseja silencio, aunque las vísceras revienten,
con la vergüenza de haber mentido toda la vida.
Se hizo un único y largo periplo
sobre arenas movedizas que no llegaban a ninguna parte.
René Suárez Seva (Artemisa, 1963). Licenciado en lengua y literatura francesa en la Universidad de la Habana (1988). Traductor. Realizó estudios en la Escuela de Altos Estudios de París bajo la tutela del escritor checo Milán Kundera. Obtuvo el premio Habana con el libro Geometría del Diablo (1991), publicado en 1992 por el sello editorial La Puerta de Papel. Sus textos aparecen en diversas revistas cubanas y extranjeras, así como en antologías. Fue fundador de la Revista Vigía de Matanzas, Cuba. Ha participado en festivales de poesía en Bogotá y Medellín. Actualmente vive y en Artemisa, Cuba.