Pecho rasgado de munición
Te busco en el primer crujido
en la primera gota de sangre
que salta de tus labios
Los malos ―se escucha
sigo las huellas del concreto
casi seco para buscarte
Los malos ―pronuncio
limpio tu frente llena de sudor
y me consigo
Los Malos
así se llama un país
que tiene por isla tu nombre
pecho rasgado de munición
252.073 gritos atrapados en la rendija de la tierra
ondas
252.073 amigos que no supieron rezar
Por identidad tienes
pequeño músculo cansado
la voz que se perdió en el ruido
la voz multiplicada
que hace eco en la garganta
Si te escribo es para que lo sepas
eres más
que el metal frío que te aguanta
más
que el precipicio asomado
de las manos que te rompen
Te pronuncio para que lo sepas
niño muerto de país asomado en la venganza
niño muerto de país
Si aquí te nombro
es porque estoy
esperando que te salves.
A los hombres no les gustan las mujeres rotas
Nadie sabe que maltrata
hasta que rompe un hueso
y aun así
los morados de la piel no saben de perdones
las heridas disecadas sólo cuentan una historia
Todo cuerpo supura infiernos
todo cuerpo admite queja
admite exilio
Nadie sabe que maltrata
hasta que asesina
Nadie sabe que tiene fuerza
hasta que aprieta una garganta
luego abandona
sale corriendo
echa culpas
justifica puños
y huele a sangre
Todo cuerpo odia el desgarro
toda ausencia es un primer auxilio
Nadie sabe que es poco hombre
hasta que toca a una mujer
para romperla.
Una cosa que será
Mi patio fue tierra mezclada con agua
arena que borraba nombres
fin de semana de playa con pareo y sombrilla
arrecife de sirenas que hoy no existe
Un jardín no me hizo
no jugué a las escondidas
no deshojé flores en las brechas de los ríos
ni perseguí a mis amigos bajo un campo minado de estrellas
no tuve patio / tuve mar y cielo
tuve agua y a The Police cantándome en la radio
Rescue me before I fall into despair
mientras llegaba la tarde
y la hora de lavar la ropa
Mi patio fue un golpe en la puerta
nudo de vidrios
abismo en cada palma de la mano
grito de auxilio para buscar la pelota y distraerme
una excusa para volver a la ventana
y ver el mar que hablaba a través de la rabia de la espuma
la misma rabia que sentía
la misma que cantaba The Police
mientras el mar era un pedazo de sal cubierto de nieve
mientras el cielo se unía a lo lejos con un cordón umbilical hecho de soles
porque mi patio era infinito
aunque el juego haya sido entre mis pupilas y el sol
entre la punta de mis dedos y las rocas
entre los seres imaginarios cubiertos de azúcar
aunque el juego sólo haya sido conmigo
aunque el juego sólo haya sido
un eco de auxilio
mirando hacia abajo.
Inanición
Uno tiene que enderezarse la decencia
dejar de rogar por ladridos ajenos
entender que hay amigos que siguen
otros que no
Revisar fotos viejas:
fórmula segura para sufrir
llorar de hambre
morir de inanición
por tanto cariño fracturado
reventarse los dientes
con mariposas hechas de barro
portarse bien es no insistir
en lo que duele.
Oriette D’Angelo
(foto: cortesía de la autora)
Oriette D’Angelo (Caracas, 1990). Editora y fundadora de la revista literaria Digo.palabra.txt y del proyecto de investigación y difusión #PoetasVenezolanas. Magíster en Digital Communications & Media Arts por DePaul University, Chicago. Autora del poemario Cardiopatías (Monte Ávila Editores, 2016; Premio para Obras de Autores Inéditos, 2014). Seleccionó y prologó la antología de poesía venezolana Amanecimos sobre la palabra (Team Poetero Ediciones, 2017). En 2015 obtuvo el segundo lugar en el I Concurso de Crónicas de la Fundación Seguros Caracas y en 2016 el tercer lugar en el Concurso Iberoamericano de Poesía «Letras de Libertad» de Un Mundo Sin Mordaza. Sus poemas aparecen en diversas antologías publicadas en Venezuela, Argentina, México, España y Ecuador. Actualmente cursa el MFA de Escritura Creativa en Español de la Universidad de Iowa. Su más reciente poemario, A través del ruido / Through the Noise, será publicado en una edición bilingüe por Scrambler Books en el año 2019.
Muy buenos tus poemas,limpios sin ningún rebusque,te felicito