Carmesí
En mi cuerpo
caracolas desbordan oleajes.
Jadeantes las palabras se extienden
de su boca a mis senos.
Sus labios atrapan las gaviotas,
las auroras,
las ausencias.
Límites de deseo rebasan la noche.
Las entrañas alcanzan instantes
entrelazados a un ocaso indeleble.
La añoranza persigue utopías escarlatas.
Promesas serpentean mis amaneceres.
Sortilegio estridente
Emerjo coralina en arrecife,
vendaval marino me agita trémula.
Tempestades ondulan marejadas voluptuosas.
Tiento la agonía de mi cuerpo;
–se inicia– con olor a madriguera,
húmedo,
palpitante.
Arrecifes de quimeras renacen
con collares de peces en mi piel.
El mar evoca la lujuria inacabada.
Posesa
Fui poseída por tu trozo
erecto
y lúbrico.
Mi alba labra el gozo circular.
Geranios y girasoles cobijan mi insomnio.
Fuego fresco
Acaricio palabras pegadas a las horas,
contemplo un silencio hecho flores.
Un conjuro de fuego
desliza hasta la carne.
Las entrañas se despojan.
Tu aroma rebasa ritmos encendidos.
Tu sombra surca mi intensidad,
dibuja una ternura candente,
circular.
El vientre asciende
ciñéndome.
Una solitaria evidencia arrastra
un instante
y otro
y otro que vuelve
repitiendo glorias que cruzan
las penumbras.
Suad Marcos Frech (Managua, (1946) Poeta, narradora y periodista. Se incorporó a las letras nicaragüenses en la década del 60. Descendiente de familias palestinas arraigadas en Nicaragua a principio del el siglo pasado.