Revista Conexos

Una revista de arte y literatura, sin fronteras generacionales ni geográficas

Variaciones del tedio (1)

JESÚS ALBERTO DÍAZ  HERNÁNDEZ

 

Variaciones del tedio (I)


1

Ahora hablemos sobre el tedio, pero no como un estado en el que impera el hastío, sino como una ciudad de la consciencia, una ciudad como Atenas, Corinto etc., una ciudad que debemos escudriñar, porque «conocerla» significa conocernos.

2

Aprovecho que estoy solo para adentrarme en ella, entering the city as entering any city como un turista que ausculta sus calles por primera vez. Las galerías, los templos, las tertulias, ¿señor sabe usted quién lee esta noche?,… – Nadie responde.

3

Nadie, nombre que usó Odiseo para engañar a Polifemo.
Como Odiseo he de ser Nadie en la tierra de los Cíclopes.
Como Odiseo he de ser Nadie en la comarca de los cuervos.
De los cuervos que picotean el ojo del Cíclope.

4

Inventario de egos,
entre poetas
cercas de alambre púa,
2012
Las Parcas
hicieron estragos.

5

Ahora continuemos con el tedio, pero no como una ciudad, sino como un estado en el que impera el hastío, un estado de conciencia en donde me recreo con el vaho de los libros, me recreo como un niño entre las hojas y el silencio, como un niño sin el calor del padre.

6

Allende las trompetas del silencio alimentan el mugriento fuego de la aurora, con un puño de ceniza que aprieta mi garganta: resacas de mi padre que trae consigo febrero; papá y yo, dos cuervos que se cruzan entre sí.

7

El denominador común
entre padre e hijo,
en este caso, el exilio;
mi madre=el numerador.

8

… de mi infancia
echo de menos:
la casa, las costumbres,
el perro, los juguetes,
el seminternado,
el chiforrober,
el vaho que despide
el Sagrado Corazón…

9

…porque todo se define a través del tedio, incluso el origen del mundo, el día «0», al principio había no más que una masa de aire envuelta en tinieblas, en tedio y la luz fue creada y con ella todo lo demás. Porque en la tiniebla la imaginación es más lúcida, cabe decir que el tedio es la sabiduría de Dios; la raíz de todas las desgracias.

10

El intelecto/luz que se desplaza dentro de una pecera/condición que diferencia al hombre de las hienas/concepto que se estira y estira como la lengua de un muerto en el instante que le arrancan la primera palabra: el padre, el hijo y el espíritu santo.

Jesús Alberto Díaz Hernández (Foto de Ulises Regueiro)

Jesús Alberto Díaz Hernández (Foto de Ulises Regueiro)


JESÚS ALBERTO DÍAZ HERNÁNDEZ (29 de mayo, 1971, Pinar del Río). Tiene publicados: Discurso en la penumbra (Ediciones Hoy no he visto el paraíso, 2012), y SANCTASANCTÓRUM (eRIGINAL, 2012).

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Un comentario el “Variaciones del tedio (1)

  1. Rolando Jorge
    16/06/2013

    Buen texto Tino.

Los comentarios están cerrados.

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Esta entrada fue publicada el 15/06/2013 por en Poesía.
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