nada tan perenne como la espuma
ante esa perpetuidad el hombre se confunde
llega el momento en que no sabe
si son las olas
contra los arrecifes en La Habana
o una jarra de cerveza
en la tristísima Dublín
y no es que Dublín sea triste
sino que una espuma de cerveza
puede ser
las pompas de jabón con que jugaba
o la espuma
de esa playa que ha quedado tan lejos de Dublín.
se podría sobrellevar
si esta cerveza no tuviese
las crestas blancas del lavadero de la madre
entonces el día ya no es tan bueno
y nadie entiende
a quien va a tomar cerveza
y se pone triste
solo de mirar la espuma
no dijo virgo o sagitario
sino cáncer
lo hizo con el descaro
con que los médicos hablan de la muerte
dijo cáncer
como quien dice lluvia
como si no fueran
mi vida
y mis miedos
lo dijo
sencillamente lo dijo
y yo
lo escuché
sencillamente
para emprender la ruta de papeles
y quirófanos
de burócratas y médicos
que a veces confundo
Mal de amores
odio a una muchacha
porque me abre su alma
y me cierra sus piernas
a otra
porque me abre sus piernas
pero me cierra su alma
a una tercera
porque abre todo
pero no resulta interesante
la cuarta no abre nada
¿Quién es el poeta
sino uno más de esos
que sudan
ríen
lloran
y que mueren un día
a pesar de sus versos?
¿quién es el poeta
sino uno más
pero que canta?
Estos poemas pertenecen al libro El sueño y la rabia del peregrino.
Jorge Alejandro Camacho Sosa. Nacido en la Habana, en 1964. Ha publicado Ojos de Miope (Editorial Letras Cubanas, 1990), Conversaciones con Jenny (Banco de ideas Z, 1993), así como varios cuentos en antologías. Fue ganador del Premio Casa de América Latina del concurso Juan Rulfo convocado por radio Francia Internacional con el cuento ¡Oh, la Habana! en el año 2000. Actualmente reside en Colombia y trabaja como consultor en temas de turismo y cultura.
Buenos poemas,se agradece…..jcvalls.