Revista Conexos

Una revista de arte y literatura, sin fronteras generacionales ni geográficas

«Ciertas pref(r)icciones textuales» y otros poemas

JAVIER L. MORA

 
Ciertas pref(r)icciones textuales
mientras ella realiza lentamente un muestreo
de su epidermis a cámara cerrada

 
y qué vamos a hacer con todo esto?
ese vientito gélido que se cuela/ hay que mirar
y ya cerramos?
damas y caballeros sube-la-gabela-sube-la-gabela-
   sube-la-gabela y baja=(
       damas y caballeros
SIGNORE E SIGNORI VEDETE TUTTI
ECCO QUI L’UNICA COSA AL MONDO
CHE NON HA UGUALE:
            el pajarraco vomitoso:
un siglo de expansión toponímica
se coloca observando el origen preliminar
   azul rosa amarillo
y sin embargo ya se sabe que donde entran dos
entran
Todas  Las  Extensiones  Del  Hombrehállese en Java o hállese en Heidelberg Colinas de Quintero o cueva platoniana practicando su estilo hasta el cansancio to walk to walk to walk aunque para la fecha no se ha entendido correctamente por qué el arbitrio de la bipedación
 si aquí se ve otra cosa y llega bien
AVANTI INDIETRO AVANTI INDIETRO
AVANTI INDIETRO
de veras que no tiene nada que decir el señor pegajoso?
otro telón de fondo de madera en piso explicativo
colecciónate el ojo aprende lo que falta
tenía silencio?
de colorado rojizo el oratorio no ingresan jacobinos
y aún sale Rousseau condicional
un(a) stripper for you: lo prometido
que llega a merendarse mi mesnada
suelta y sígueme ya no hay capacidad si donde baila el pernil de la fauna
la horquilla monacal hay trueque de camisas
Levantemos sesión: sings the stripper I want you
como si no lo viera
ese ruidito sordo que se presta al degüello
quieres pollo-cocote este que es mío?
Levantamos sesión: sings I want you so bad
si te sirve de algo porque sólo se valen
(para que tengas ganas)
un soplo un éxtasis una micción a-dentro:
                 mixtura de la pasta:
dígase por favor —sin afectarse much—: lengua que suc(fu)ciona un ilustrísimo par de (re)pliegues cutáneos AVANTI INDIETRO AVANTI INDIETRO AVANTI INDIETRO AVANTI INDIETRO
coge tu cuello y hala labio-dental último plano
póntelo fricativo
quién se instala? mientras saltan vocales de la hueste
en que no soy heleno
y parezco tal uno bajo el manto postizo de un milesio
y qué estamos mirando? strawberry fields forever
y qué estamos mirando? otra carga pesada de emoción:
mantenga la gimnasia:
y 1-2, y 1-2, y 1-2, y 1-2
STRAWBERRY-FIELDS-FOREVER !
te pare que se nota? pero no suficiente
(torna el conteo)
te pare que se nota! porque por otro lado
a cuentas de jeringa
mi semen tu cabeza proyecta el hermosillo
los colores cabello rizadito de base de la gama
tórnanse
l  e   v   e    m    e     n     t     e
   al
     nula
(detenido el conteo)
ya cerramos?
ya la bipedación ya no es posible
quién dijo necesario?
colecciónate el ojo
muestre la mano torpe
coloque la estafeta
y aniquile.
 
 
 
La canción de nosotros
 
Yo me autocensuro.
Podría (incluso) decir un par de cosas
pero yo me autocensuro.
 
      «Cavilar (en la expresión) la doble funcionalidad del verbo:
         lo subjetivo y lo disciplinario.
   Estoy en Santiago. Estoy
         bajo la influencia de la isla

 
Yo me autocensuro.
 
      «De un lugar a otro con la misma incisión emocional, donde a
      un gesto que se mueve le responde un gesto que se mueve
      rector, en el mismo punto.»
 
   (hacia abajo
     hacia abajo y nunca en dirección contraria.)
 
Yo me autocensuro.
 
Y bien. Porque he nacido
bajo el peso de la gravedad
bajo el estricto peso del movimiento vertical
hacia abajo
  y nunca en dirección contraria.
 
Como un símbolo.
Como un símbolo.
Como un símbolo.
Yo me autocensuro,
etc.
 
 
 
Abadía
 
Chass chass, 1 y 2. Tinta sobre el papel.

El amanuense escribe con detritus su propia signatura: “Por este silencio que fracciona la mente y se escurre por paredes y pasillos hasta la celda, habrá que hallarlo todo”. El poeta, que aprende a simular frente a la realidad: eficaz, pero no suficiente. Un golpe no distribuye el escenario físico; una disección encefálico-vertebral con un martillo.

 
Chass chass, 1 y 2. Tinta sobre el papel.

Ciudadanos de la costumbre, aprendimos a convertir espacios habitables en celdas de castigo. Anular lo individual, en tanto la fauna doméstica (flores plásticas, papelería sobre el buró, el perro o el gato del vecino, los gorriones del tendido eléctrico o las palomas de la acera de enfrente) nos observa como se mira a la fauna del zoo.

 
Chass chass, 1 y 2. Tinta sobre el papel.

La biblioteca, el templo, el patio, el refectorio, el campo de trabajo, donde el único idioma es el silencio y su ejercicio es parte de la disciplina que prescribe la regla desde el año 537 de la era banal.

 
Chass chass, 1 y 2. Tinta sobre el papel.

El amanuense escribe con detritus su propia signatura: “Por este silencio que fracciona la mente y se escurre por paredes y pasillos hasta la celda, habrá que hallarlo todo”. El poeta, que aprende a simular frente a la realidad: eficaz, pero no suficiente. Si el intelecto pende de su propia órbita frente a la disciplina, eso, nada significa. Un golpe no distribuye el escenario físico; una disección encefálico-vertebral con un martillo.

 
Chass chass, 1 y 2. Tinta sobre el papel.

Eso, y no otra cosa.

 

Javier L. Mora (Foto cortesía del autor)

Javier L. Mora
(Foto cortesía del autor)

Javier L. Mora (Bayamo, 1983). Licenciado en Letras por la Universidad de Oriente. Tiene publicado Examen de los institutos civiles (Premio David de Poesía, Ediciones Unión, 2012). Textos suyos aparecen en publicaciones nacionales y extranjeras, así como en el volumen Revista Diáspora(s). Edición facsímil (1997-2002). Literatura cubana (Linkgua Ediciones, Barcelona, 2013). Ha sido incluido en el Santiago literario (Fundación Caguayo-Editorial Oriente, 2013), y en la antología La calle de Rimbaud. Nuevos poetas cubanos (Ediciones Aldabón, 2013). Tiene en proceso editorial por Ediciones Santiago el volumen de traducciones El portero suplente y otros poemas, selección del cuaderno Kobarid del poeta italiano Matteo Fantuzzi. Es miembro de la Asociación Hermanos Saíz. Trabaja como coordinador editorial en Ediciones Caserón, Santiago de Cuba.

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Esta entrada fue publicada el 07/09/2014 por en Poesía.
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