Poemas de Ximena Gómez
XIMENA GÓMEZ
Reverie
Sangre
Basura
Y migajas
De una noche
Orgiástica.
En la copa de un árbol
Un cuervo azul
Agita las alas
Relamiéndose.
Alucinación
Deambula por los montes al crepúsculo.
Las noches reconocen su alarido inaudible.
Se le ve merodear por las puertas del Hades.
Los pájaros se ríen de su extravagancia.
Engendro de la sombra, errante y sin reposo.
La luz le ve esconderse debajo de las piedras,
en el hueco de un árbol,
o disiparse detrás de las montañas.
Se le intuye en el canto del mochuelo.
Se le teme en el grito de la selva.
Se le sabe en los sueños.
Es hijo de la angustia.
Catástrofe
Un alud pardo
Se desploma
Sobre un nido
De hormigas.
Desde lo alto
Un caballo risueño
defeca.
Escupitajo
Letanía del pregón al otro lado de la calle.
Alaridos de un perro en el cercado. En la ventana,
un viejo carraspea y escupe imprecaciones.
Un proyectil cae al empedrado.
Abajo,
Unos niños ofician de médico forense,
auscultando el misterio de un cadáver viscoso
adherido a las piedras.
Exterminio, nacimiento
1. Los ritos infantiles de la muerte.
Astillas de madera, escarabajos.
Chispas y resplandores en la gruta.
Cremación de caídos anoche en la matanza.
2. Enjambres de tortugas desovan en la costa.
Edén
Jardín gozoso
en el traspatio.
Un vetusto retrete
como nicho,
sepultado en la hierba.
Adentro orugas, chinches,
un nido de torcazas;
Un bejuco de lilas
le toquetea el vientre
Una mosca corteja
las heces de un caballo.
La sonrisa de dios.
Violación
Jugueteos del gato en el follaje
con el sexo de polen de una rosa.
Alguien gime muy quedo en el rastrojo.
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Una de las mujeres de mayor cultura y a la misma vez de mayor modestia que tengo el honor de conocer muy de cerca. Lúcida y con un gran manejo del idioma, Ximena Gómez es una poetisa excepcionalmente posmoderna, pero de las auténticas. No hay subterfugios en ella o deseos de alardear con un lenguaje hermético. Supongo que esto es porque Ximena camina siempre, de frente a la vida.
Gracias, espero al final de la vida merecer tantos elogios.