Revista Conexos

Una revista de arte y literatura, sin fronteras generacionales ni geográficas

Poemas de Ernesto Olivera Castro

 ERNESTO OLIVERA CASTRO

  

Foto: Ernesto G.


La paz armada, la obligación...
 
La paz armada, la obligación del S. M. O.
La educación armada, la doctrina como un león
La niñez armada, los juguetes No básicos
La libertad armada, la prensa de hierro
La boca armada, hasta los dientes, la lengua
La mordaza armada

Con otros nombres armados
y otras manos y otras palabras
he defendido la Isla
pero la vanidad es morir con tanto dolor en silencio

Padre Nuestro que no estás en el cielo...

Padre Nuestro que no estás en el cielo
sería fatal que estuvieras tan lejos
predicar en las alturas
nos abre las heridas

Santificado sea tu nombre
los que mueren sin saberlo
y los que todavía sufren

Siento caer en los pozos ciegos
multiplicar los peces no basta
si abren las puertas al abuso de confianza
el temor es ambiguo como cambiar
y el tiempo destruye cualquier indulgencia

¿De qué sirve el libre albedrío
incapaz de retener
las demoras de la memoria?

¿Quién puede perdonar mis deudas?,
ignoro algún reino prometido
más no mates ese don de acumular errores
No soy ese inteligente
para sobrellevar al prójimo tan difícil
menos mejilla que aguante dos mil años

Nunca más quisiera llorar
ni por nada ni por nadie
quizá con el aria de algún libreto de Dante
y no me quites el café con leche de la esquina Anaxágoras

Padre Nuestro
no me dejes caer en la tentación
de poseer la rosa sólo por vanidad

Te lo ruego
líbrame del mal uso de las palabras
como democracia, diálogo, libertad, justicia social,
divina justicia, barra de abogados, revolución
jefe de departamento, guía espiritual,
porvenir, talleres literarios
del servil discurso para treparse al poder
(incluye tiranos de izquierda y derecha,
maestros burócratas, líderes de huelgas
y algunos empleados tuyos)

Líbrame del esfuerzo decisivo rompe huesos
destructor de sueños

Borra las fronteras, acaba con el sida, el ébola
el cáncer que se robó a mi padre
(sin terminar las discusiones de sobremesa)
o de golpe caemos todos en tu reino

Para burlar la censura
construiré el papalote que nunca tuve de niño
y echaré a volar sin cuchillas…
¡Ah!, bendita sea la Isla que me parió

Dios mío, limpia suavemente las fracturas de este corazón
de su malasangre
para no traicionar a un hombre más sobre la tierra
Amén

Ernesto Olivera Castro (Ciudad de La Habana, 1962) Ha publicado Habitante provisional (Nueva Vizcaya, Durango, 1191), Cuarto menguante (Contraseña, Durango, 1998), La Salvedad (Arlequín, Guadalajara, 1998) y Isla de memoria (Editorial Fridaura, 2005). Sus poemas han aparecido en diversas antologías poéticas de Cuba, México y Estados Unidos.


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2 comentarios el “Poemas de Ernesto Olivera Castro

  1. Efrain Riveron
    05/11/2012

    Siempre he visto en Ernesto Olivera, el poeta de siempre. que llevando su Isla bajo el brazo, canta su sal, comparte su verde y su alegria y que como un pequeno dios,
    como dijo Huidobro, habita en otra tierra, la suya, la que suda y grita en su templo.

  2. Ernesto Olivera
    05/12/2012

    Efrain, Muchas gracias, me da gusto saber de ti. Ernesto Olivera

Los comentarios están cerrados.

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Esta entrada fue publicada el 03/11/2012 por en Poesía.
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