Lista de mis suertes
(Szerencselista)
Nunca pude llamarte abuela
como en el cuento.
Sin embargo tengo suerte, y familia
los domingos; tengo mi vida, un amigo fiel,
y no señor, esperaré a mi príncipe;
tengo el Balaton mi lago, mi montaña en Liget
ninguno debe estar a mi nombre,
mi bosque es de plata en invierno
de oro en otoño,
tengo un gatito grisáceo en la primavera
y muchos, muchísimos veranos.
Mi casa es un castillo
almuerzo al mediodía –justamente,
muslo de ciervo y croquetas de papas,
nueces moscadas todas bañadas en mi cariño
de salsa de mirtillo…
Y Kabala vive aún, mi buena perra-matrona
me guarda bien, y yo a ella,
desde que nos heredamos, uno al otro, de ti.
Aparentemente sólo come y duerme
pero, ¿sabes? trae suerte
que puede volcarse; su nariz la siente
si la tiro, me la trae de vuelta.
Tú y yo
(te meg én)
tus pasos golpetean
en el lugar de mi corazón
me alejo lentamente de mí
me encojo como los viejecitos
calzo zapatos de tacón
más y más altos
hasta cuándo estaremos aquí
parados en el ocaso
en ese cuadro dorado pasado de moda
tú y yo.
Florecimiento del Tisza
(Tiszavirógzás)
Ligados al fondo del río, sin padre ni madre,
dormitan en lo profundo encerrados en un pañal de barro;
como si no anhelaran la vida fugaz y tormentosa
de un solo día
¡que no pueden anhelar más!
Aunque desde años las cachipollas
no esperan más que la señal, mientras
preparan su ropa, soñando, atemorizadas,
si al fin las sacarán a ese primer-último baile.
Música de cigarra y de grillo,
canto resonante de pájaros reciben a los bailarines:
todos vuelan al mismo ritmo en una brisa de velo
tejida de rayos de sol.
Pretendientes cachipollas bailan por encima
del río nupcial y sus novias de instantes
quedan fieles, resistirán de hecho hasta la muerte.
Todavía no llegó la noche, y las luces minúsculas
ya bajan, caen volando, vuelan. Se apagan,
cuando entre las sombras lentamente tocan el agua.
Velos lacerados de novias acosadas a muerte.
Pedazos de papeles minúsculos amarillos
en la corriente.
Barquitos empapados de aviones arrugados.
Pétalos de cachipollas
que se dispersan en las olas.
Traducción: György Ferdinandy y María Teresa Reyes
Teréz Polgár: Nació en 1972 en Budapest, Hungría, donde vive desde entonces. Hizo sus estudios de estética y lengua y literatura húngara en la Universidad ELTE de Budapest. Trabajó en la redacción de varias revistas y enseñó en escuelas de arte. Escribe poesía desde 1996. Es su primera publicación en español.