Añadiendo elementos estrambóticos en mí
logro monstruosidades
el símil
la metáfora
la tumoración del pie
que se ensució en la calle
y se puso
cochino
no se puso de otra forma
se puso cochino
añadiendo los mismos elementos en la calle
veo el pie
moviendo dedos.
Para escribir un libro tendría que
estar muy triste
y leer otros libros
más buenos
y no saber quién leerá el mío
si es que alguien lo leerá
y nadar en las aguas de la abstinencia
y encontrar en las aguas de la abstinencia
un gorrión deteriorado
y eliminar el libro por accidente
y no encontrarlo ni en la papelera de reciclaje
y halarme los pelos, comerme un chicle, botarlo
y llorar
y volverlo a escribir
después de todo
sin importar cómo quede.
Lo peor que puede pasarme
es pedir un libro prestado
y después tener que devolverlo
eso es lo peor que puede pasarme
no digo que no haya otras cosas peores
como querer
como adquirir la conciencia de querer
como dejar de querer
por una u otra razón
lo peor que puede pasarme
es pedir un libro prestado
y antes de devolverlo
arrancarle algunas páginas
capítulos
ilustraciones
fotos
y luego comerme esas páginas
histérica.
Al final es lo mismo
masticar la página en blanco
que masticar una bola de protector solar
que masticar dos milígramos de mi propia eyaculación
nunca había logrado un orgasmo de dos milígramos
aunque los 30 segundos que demoré en lograrlo
justifican la pequeña cuota
cuando mastico mi bola de protector solar
no puedo resistirme a los malos pensamientos
pensamientos que oscilan
entre dejar la puerta del refrigerador abierta
o desconectar el refrigerador
con la página en blanco lo que sucede
es algo que si me evaporo
eso también se evapora
y no me cuentes que has sufrido un resquebrajamiento
porque esa palabra no existe.
Mastica el chicle festivo
comiéndote los labios de las personas
más felices que conoces
mastica las pérdidas que se acuestan contigo a dormir
todos los días de tu sueño
hacer más globos
que un compresor de aire
infla los cachetes
saca la lengua
sopla cojone sopla
di lo que tengas que decir
a cualquier oído
en cualquier tono
cuando te canses de masticar
si te sientes perezosa ante los viejos trabajos de rutina
pégale el chicle en sus cabellos al de al lado
si te sientes contenta
pégatelo en tus propios cabellos.
Era un gato sin patas que yo di a luz
y confundí por no tener patas con un teléfono
las pocas veces que me he culpado
ha sido por llamar por teléfono a mi novia
usando a mi hijo
el uso de los hijos es histórico
tú eres madre también
y si no me comprendes
es porque de las entrañas no te sale
a propósito de entrañas
las pocas veces que le he pedido perdón
el gato me ha contestado
rin rin.
Estos poemas pertenecen al libro Chicle (Colección Limón Partido, Proyecto Literal, México, 2013).
Legna Rodríguez Iglesias (Camagüey, 1984). Ociosa y ansiosa. Pecosa. La misma cantidad de tatuajes que de años. Obtuvo el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar 2011. En la Feria Internacional del Libro de La Habana 2015 acaba de presentarse su libro La mandarina mecánica. Mereció el Premio Wolsan-CubaPoesía 2013 con La Gran Arquitecta, poesía, Colección Sur, 2014. Ha publicado los libros: Chicle, poesía, Colección Limón Partido, Proyecto Literal, México, 2013; Chupar la piedra, poesía, Casa Editora Abril, 2013; Tregua Fecunda, poesía, Ediciones Unión, 2012; Mayonesa bien brillante, novela y El momento perfecto, poesía, ambos Editorial Matanzas 2012; Dos uno cero, selección personal de poesía y cuento, Thesaurus Editora, Brasilia, 2012; ¿Qué te sucede, belleza?, cuento, Editorial Sed de Belleza, 2011; Ne me quitte pas, cuento, Casa Editora Abril, 2011; y Los Mágicos, literatura infantil, Editorial Cauce, 2008; entre otros. Pronto saldrán de imprenta dos nuevos títulos, La mandarina mecánica, literatura infantil, Reina del mar Editores; y No sabe/ no contesta, cuento, Colección G, Editorial Caja China. Un bulldog francés va con ella a todas partes.