Revista Conexos

Una revista de arte y literatura, sin fronteras generacionales ni geográficas

Tras tu espalda y otros poemas

MELINA FAZ

 
Tras tu espalda
|el vacío entrando a casa|
las hojas con tu caligrafía colgando del árbol
un otoño marchitándolas
y en el clavo oxidado
tu abrigo
la mecedora moviéndose con el viento en la esquina del corredor
el vaho añejado en los cristales de las ventanas
cada par de tus zapatos
siguiéndose el uno al otro
procesión
desde la estancia hasta la cocina
callados
como las tazas que reposan sobre la mesa
lápidas de nombres grabados en el borde
no me ha nacido el ánimo
de usar esos anteojos que cubre el polvo
junto a la máquina de coser
el hilo ensartado en la aguja
me da por caminarle la mirada
malabarista
bamboleando el cuerpo burlando al abismo
el reloj suena
la hora que apuntaba la rutina de darle alivio al cuerpo
tu cuerpo
que se ha ido
tras la puerta.
 
 
 
Supe entonces
       |la mano que movía a la marioneta era mi madre|
cuando ésta no bailó más
en el resquicio de la última plegaria
vi caer la cuerda
sin dioses de olimpo, ni judíos, ni musulmanes,
ni pecadores, ni siquiera un protestante hermano
así llegó la libertad
tambaleando de su mano mi mano asida a una fe anodina
y no creí más
sucedió la vida con su burdo caminar
con su aliento entrecortado
dictando las plegarias siguientes
escritas bajo el atardecer junto a las jacarandas
en el asiento con el bullicio del metro
carcomiendo la puerta de mi silencio
y me supe frágil
flor estrangulada junto al camellón
por las corrientes del viento
sólo porque la vida sucede
y se es, dentro del mismo juego.
 
 
 
Llena de islas
de gigantes con flores
en cada palma de la mano
así era yo
queriendo desenraizar
todas sus raíces
para encontrar alguna
que supurara vida
de todos los surcos
|siempre volví al mismo agujero|
en el centro de su océano
quise nombrarme intimista
y el brillo de los espejos
me abofeteó el rostro
como un gato eligiendo
el real
me descubrí
desconocida
y escuché a todos hablar de la muerte
pero y qué
esa disertación
en mi isla solitaria
nadie la tendrá
podría entonces
construir puentes
sobre el caparazón de todas las tortugas
y llegar a un camino que nadie nombra
porque yo estoy en la línea
donde se habla de la luz del faro
que se apaga.
 
 
 
Me mira
y me pregunto
|a qué juega|
teniéndome dentro de esos ojos
con qué ropa me viste
en qué lugares me deja volar
o me apresa
cuan profundo se enraízan mis pies en su tierra
y cómo me agita en esas horas de la noche
dentro de sus ojos noctámbulos
a qué hora me lleva a dormir
en cuál lado de su tálamo me distiende las sábanas
cuántas cosas habrá abandonado
por el tiempo de poseerme entre cristales
hasta donde de sí
ha escudriñado entre mis vértebras
cuántos reflejos de sus manos
o sus piernas o su cabeza
habrá avistado en este espejo
a qué juega
cuando cierra los ojos y no me deja volver.
 

Melina Faz (Foto cortesía de la autora)

Melina Faz
(Foto cortesía de la autora)


 

Melina Faz. Cd. Madero, Tamaulipas, México-1978. Publicada en la revista “El cultural” suplemento del diario “El Mundo” en Madrid, España, Antología “Escritores por Santa Catarina” Monterrey, N.L. 2014, Antología “Tejedoras de luz” del XXII Encuentro de Mujeres Poetas en el País de las Nubes 2014, Oaxaca.

Anuncio publicitario

Información

Esta entrada fue publicada el 26/07/2015 por en Poesía.
A %d blogueros les gusta esto: