La identidad
Verse en el espejo hasta encontrar significado,
La voz guardada;
Verse hasta quitarse del mañana,
Para ser un todo sobre el hoy;
Verse hasta vengar la realidad.
Y entonces aprender a verse:
Hemos venido al universo para distraernos,
Para utilizar los materiales
Que utiliza el universo al distraernos,
Pero al vernos, al verdaderamente vernos,
Habremos de decir:
“Persiste, brisa,
Llévate mi cara”.
La flor
Así nace una flor:
Del abismo al impulso,
Del impulso a la semilla,
De la semilla a la paciencia,
De la paciencia a la figura,
De la figura a la fragancia,
De la fragancia a la escultura de otra flor…
Y ese es el paisaje.
Entonces el instinto encuentra en el temblor de los colores
El punto del zodiaco
En donde comenzar otro vacío:
Y allí, con la penumbra en la mano,
Avanza una mujer hasta el lugar de la fragancia
Y donde estaba la intemperie de la luz nace otra luz:
La espina inesperada
Haciéndola sangrar.
Homo Loquens
Una casa se levanta en el concepto de ser hombre
Pero tú tan solo alcanzas a incidir en el zaguán,
En el vértice donde copulan las arañas
Con la voz del movimiento que tramó tu arquitectura:
Y es allí donde descubres a la amada pastoreando tu vigilia,
Es allí donde se engorda el alfabeto
Y la lengua torna el ángulo en silencio de dos piernas:
En tu boca estrenarás el bermellón de una palabra
Y verás tu descendencia incrementada en la lascivia.
Homo Convivens
I
Y de pronto se aproxima la mujer que te aproxima,
La mujer que opacará tu nimiedad:
La metida en un espíritu con la piel de un antro y viceversa,
La sentida como un caos que exuda un canto y viceversa,
La habitada humildemente en el lenguaje colectivo,
Despoblada para siempre al propiciar tu intimidad.
Y recordarás la neurastenia en el amor, la caridad en el amor,
Las cosas bellas con resignación.
Recordarás que el verso es arrancar el arte en donde todos pueden conservar al hombre,
Que el azar dibuja espejos donde el ahorcamiento logra un rostro,
Y que toda la literatura es inventar lo que los otros vienen a robarnos.
Se aproxima la enemiga de las ciencias,
La mujer,
La competencia de la digestión;
Se aproxima el bosque,
El único lugar en donde todo permanece en su lugar,
Porque, allí, no hay hombre.
Cantar de la hediondez
1
Mi victoria, no juzgarme,
Transformar en verso mi cadáver.
Ingresar en la plomiza infancia,
Huérfano de sangre,
Y sentir la arteria seca, irrigándome palabras;
Oficiar el verso en mi cadáver.
2
Y decir serenamente:
Ya estoy muerto, dios ya no me miente.
Y sentir como se agranda el firmamento
Con los astros de la piel deshecha.
3
Ser poesía:
La belleza en la bazofia inagotable.
Ser auténtica poesía:
El confín en los confines del amor.
Y después la libertad, la libertad sin leyes:
Ser poesía,
Ser la humanidad.
4
La mejor manera de ser cuerpo es no ser cuerpo,
Ser lenguaje:
Solo un muerto puede sugerir la sombra.
5
Amé la vida:
Puedo concentrar en mí toda la muerte.
Amé ser hombre:
Soy capaz de toda soledad.
Desde aquí podré lanzar mi flor al mundo,
Mi poética de versos exhumados.
Todos los demás son bienvenidos al poema,
A exiliarse del humano tiempo para ser parte del tiempo.
Toda cosa puede hallar aquí su origen.
6
Cuando el cuerpo es un hedor,
La inmundicia es el poema que despierta.
Estos poemas pertenecen a los libros Ecce Homo II y Todos los cadáveres soy yo.
Cristian Avecillas
(Foto cortesía del autor)
Cristian Avecillas (Ecuador 1977). Autor de los libros de poesía: Todos los cadáveres soy yo (4 ediciones), Ecce Homo II (4 ediciones), La identidad femenina, Abrazo entre caníbal y mujer enamorada, Caricias Lunch, Estrategias para descarriar a una mujer. Galardonado con: Premio Nacional de Poesía César Dávila Andrade, Cuenca, 2008; Mención de Honor, Premio Internacional Casa de las Américas, Cuba, 2008 al libro Todos los cadáveres soy yo; Mención de Honor, Premio Internacional Casa de las Américas, Cuba, 2013 al libro Los tiempos de la humanidad; Premio Latinoamericano de Dramaturgia, Argentina, 2009. Medalla de honor a la Excelencia Cultural, Juliaca, Perú, enero 2012. Fundador del Grupo TEATROMIENTO. Dramaturgo y actor en Funeraria Travel, La Plata, Argentina, 2009. Dramaturgo y director en Mama Prometea, Huacho, Perú, 2012. Dramaturgo y director artístico en Volverse humanidad, La Habana, 2014. Como cantautor, grabó los discos demo: Creación de los amantes (Guayaquil, 2004), El dragón y otras aves (Guayaquil, 2002) y Los cuatro peores (La Habana, 2010) con el cantautor argentino, Pedro Nazar. Como investigador, escribió la Enciclopedia Colección Edmundo Ribadeneira, de 4 volúmenes, cuyos primeros tomos han sido publicados: Estudio biográfico de Edmundo Ribadeneira (El Conejo, Quito, Ecuador, 2008), Concierto de voces para una biografía (El Conejo, Quito, Ecuador, 2009).