Extramuros
La voz que se presiente suave como la lluvia
renueva la insaciable distancia de palmeras
pálidas en la luna amarilla de febrero.
Ardor de leopardos oscurece las formas.
Ah conocido afán, apenas transformado
y al volver ya previsto. Puesto que todo cumple,
y si la vida es sueño, mejor es lo que somos:
estrictamente engaño dormido sobre el pulso.
Memoria más antigua
Fue en un tiempo debido a los espejos rotos
y a la ausencia más virgen. Cuentan que en
los pinares
de la casa paterna no se vieron los nidos,
y el tomeguín del bosque negó su canto agudo.
Si inexacta la historia, o ficción el relato,
ya para nada sirve. ¿Dónde encontrar la piedra
que no sucumba al paso de la lluvia y los días?
Jardín vedado
Dime si eran de bronce los árboles inquietos
que alimentaban horas al margen del verano;
dime si era en el hondo transcurrir de los días
donde pausadamente los rostros esperaban
pastores de la noche, bajo el muro de piedra.
Dime si era fortuna, o indicio de la sangre.
Ciudad, isla invisible
La visión se define en el paisaje hundido
que golpea la lluvia, preludio despojado
del poema invisible. Si no engaña el sentido
llegaremos al borde suspenso de las aguas,
pues en vida se escribe, por siempre, el mismo
libro.
Estos textos pertenecen al libro Ciudad, isla invisible (La Torre de Papel, 1994)
Ciudad, isla invisible (La Torre de Papel, 1994)
Amando Fernández (La Habana, Cuba, 1949-1994). Licenciado en Pedagogía de Lenguas Modernas y en Estudios Hispánicos por la Universidad Internacional de la Florida. Beca “Oscar B. Cintas” de Creación Literaria. Publicaciones: El ruiseñor y la espada, Premio “Luis de Góngora”, Dip. Provincial, Córdoba, 1988; Materia y forma, Premio “Ciudad de Badajoz”, Col. Alcazaba, Ayuntamiento, Badajoz, 1990; Los siete círculos, Premio “Antonio González de Lama”, Col. Ciudad de León, Ayuntamiento, 1990; Espacio mayor, Premio “Juan Ramón Jiménez”, Col. J. R. J., Dip. Provincial, Huelva, 1991; Antología personal, Thesaurus Ed., Brasilia, 1991; Col. Del Sol Blanco, Jaime Campodónico/ Editor, Lima, 1991; Museo natural, Premio “Antonio Machado”, Col. La Torre de Papel, Coral Gables, Florida, 1993; Lingua Franca, Col. La Torre de Papel, Coral Gables, Florida, 1993; El minotauro, Col. La Torre de Papel, Coral Gables, Florida, 1994; El riesgo calculado, Col. Cocodrilo Verde, Cáceres, 1994; Ciudad, isla invisible, Col. La Torre de Papel, Coral Gables, Florida, 1994; y La rendición, Primer Finalista, “Provincia de León”, Dip. Provincial, León, 1994.
Merecido homenaje a un gran poeta cubano olvidado: Amando Fernández, pues se le conoce poco. Una injusticia que ha de ser reparada.
Gracias, Rodolfo, por publicarlo.