Los peces son
con su boca triste,
con sus ojos grandes
privados
de cerrarlos,
como oscuras promesas
saturadas
no sabemos
de qué fríos
Los peces,
que ni siquiera muertos
pueden nombrarse peces
aunque
mueran
serenos
de
sosegada
senectud
bajo
las
aguas
y
no
pescados
como
estos
que
desuello
Los peces,
esas pobres
criaturas
despojadas
de
manos,
de certero
silencio,
siempre solos,
mojados siempre
Harta de pensarlo,
todavía el ánima temblorosa,
ha tomado la hebra al fin
entre sus manos.
Con los ojos cerrados la acaricia
-palpa su vida ida en cada tramo.
Lentamente,
como un dolor cansado,
comienza a halar con lasitud el hilo,
punto a punto el alma desgarrando.
Y en el ritmo fatal que no se embiste
caen como música pétalos de espanto.
Lágrimas que no alcanzan el consuelo
pero acaso procuran el descanso.
La madeja devuelta al infortunio
de nada ser
pudiendo sin embargo.
Janet Batet (La Habana, 1970). Curadora independiente, crítico de arte y ensayista. Graduada de Licenciatura en Historia del Arte (Universidad de La Habana, 1992) y maestría en Nuevos Medias (Montreal, 2004). Ex investigadora y curadora del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales y ex profesora del Instituto Superior de Arte, ambos en La Habana. Sus artículos sobre las prácticas artísticas se publican regularmente en Miami Art Circuit, Art Nexus, Pulse Art, Arte al Día y El Nuevo Herald, entre otros. Actualmente vive en Miami.