El Moro, sin apellidos ni conocida nacionalidad, era el afilador oficial de tijeras, cuchillos y machetes. Todos los días recorría las calles anunciando, con peculiar silbido, su presencia.
Un día el Moro sorprendió a los vecinos con una nueva oferta laboral, no suya sino de su esposa; habían menguado sus ingresos y se vio precisado a proponerla para quehaceres domésticos. Pero lo que asombró a la gente fue la manera en que lo hizo. Ni los versos de los innumerables poetas (que en ese oficio era pródigo el pueblo) ni el recuerdo de las obras públicas con que dos de los dictadores del país, oriundos de esa región, habían beneficiado al municipio quedaron grabados en la mente de sus habitantes como el pregón del Moro.
«Acoloco a mi mujer en casa donde no aiga hombres»
No pasó mucho tiempo para que el anuncio surtiera el efecto por él deseado.
«Ahí», le dijo un día alguien señalándole una casa.
La señorita Agustina Fraginal fue siempre un dechado de virtudes cívicas, y generosa contribuyente a cuantas obras benéficas solicitaran su ayuda.
Recién cumplidos los treinta y cinco años, era ya lo que en esa época y en ese pueblo se denominaba «una solterona»
Nunca se le conoció novio y algunos lo atribuían a un inconfesado y discreto lesbianismo.
Después de que el celoso afilador verificó que la recomendada vivía sola, y una vez que llegaron a un acuerdo sobre el sueldo, la mujer del Moro comenzó a trabajar como sirvienta de la señorita Fraginal, con quien convivió de lunes a viernes durante varios años.
El Moro, moro al fin, no dejó nunca de rondar, sobre todo de noche, la casa donde cinco días a la semana moraba su Mora, con el fin de averiguar si salía o si algún hombre la visitaba.
A los pocos años murió el Moro, confiado de que su mujer nunca le había sido infiel.
Su muerte lo privó de disfrutar la herencia que, a su fallecimiento, la señorita Fraginal le legó a su esposa.
Un caso típico en que el lenguaje prevalece sobre los acontecimientos.
El pregón es lo único real de este cuento. Muchos lo escucharon hace más de medio siglo en las calles de Banes; otros, los más jóvenes, de boca de sus padres y abuelos. Ninguno recuerda si el Moro logró acolocar a su mujer en la casa apropiada a su exigencia. Yo la acoloqué en la más idónea a sus deseos.
Este texto pertenece al libro «Verycuetos IV», en proceso de edición, por Editorial Silueta.
Juan Cueto-Roig nació en Caibarién, Cuba. Exiliado de la Isla en 1966, reside actualmente en Miami. En 1996 publicó En la tarde, tarde (Poesía), Editorial Sibi, Miami. En 2000, Palabras en fila, en clase y en recreo (Poesía), Editorial Verbum, Madrid. En 2002, Ex-Cuetos (Relatos), Ediciones Universal, Miami. En 2004, Hallarás lobregueces (Relatos), Editorial Ultra Graphics, Miami y En época de lilas (Traducción al castellano de cuarenta y cuatro poemas de e. e. Cummings), Editorial Verbum, Madrid. En 2007, Verycuetos (Crónicas), Editorial El Almendro, Miami. En 2009, Veintiún cuentos concisos (Cuentos), Medalla de oro en el Florida Book Award 2009, Editorial Silueta, Miami. En 2010, Constantino P. Cavafis. Veintiún poemas (traducidos del inglés), Editorial Ultra Graphics, Miami. En 2011, Esas divinas cosas. Tribulaciones y alegrías de un traductor, Editorial Silueta, Miami. Y también en 2011, Raquel Revuelta, a la memoria de una gran actriz. Edición limitada y de lujo, Beard Publishing Inc., Santa Ana, California. En 2012, Raquel Revuelta, a la memoria de una gran actriz. Segunda edición en rústica, Beard Publishing Inc., Santa Ana, California. En 2013, Lo que se ha salvado del olvido. Poemas y relatos de mi infancia. En 2014, Verycuetos II (Crónicas), Editorial Silueta, Miami. También en 2014, La jubilación de María Tibisí y otros cuentos (Cuentos), Alexandria Library, Miami. En 2016, Fruslerías (Elucubraciones, divertimentos y contracuentos), Editorial Silueta, Miami. En 2017, Palabras en la tarde. Antología personal y selección de poemas traducidos (Poesía), Editorial Verbum, Madrid. También en 2017, Verycuetos III (Crónicas), Editorial Silueta, Miami. En 2018, Las confesiones de María Tibisí y otros cuentos (Cuentos), Editorial Silueta, Miami. En 2019, Historia de la decadencia y caída del Imperio romano, extractos traducidos del inglés, Editorial Silueta, Miami y Raquel Revuelta, en el decimoquinto aniversario de su muerte, Beard Publishing Inc., Santa Ana, California. En 2020, Tres divertimentos (Poesía y prosa), Editorial Silueta, Miami.
El cuento me parece excelente. La ambigüedad del posesivo en «su esposa» es una genialidad. Kudos.